La Gallina de los Huevos de Oro
17 de agosto de 2025
17 de agosto de 2025
Tenemos una extraña tendencia a “comernos la gallina de los huevos de oro”. Gastamos el dinero de nuestros negocios en cosas distintas a la operación y, al hacerlo, nos quedamos sin la base que permite que el negocio funcione.
En mi infancia, hice parte de la estructura organizacional del emprendimiento familiar de mi mamá. Todos los días se preparaba una olla enorme de arequipe que luego se empacaba en conitos y se vendía en las tiendas.
Yo era la empacadora oficial, mi hermano Miguel se encargaba de las ventas, mi tío era el “robot humano” que mezclaba por horas hasta que el arequipe estaba listo, y mi mamá, la gerente y financiera del negocio. (Aclaro que nunca me pagaron 😅, aunque sí disfrutaba mi buena porción diaria de arequipe).
El problema era que los fines de semana, cuando no había producción, mi mamá se gastaba el plante, y el lunes volvíamos a empezar sin materia prima. La única salida era pedir dinero prestado, cayendo en un círculo vicioso que nunca terminaba. En el fondo, teníamos un problema muy grave de rentabilidad y pésima administración del dinero.
Comparto esta historia porque lo sigo viendo todos los días en los negocios gastronómicos: se gasta el dinero de las ventas en cosas distintas a la operación: gastos personales de los propietarios, pagos de créditos bancarios, etc; atacando directamente la vida y permanencia de lo que podría ser la verdadera gallina de los huevos de oro.
El dinero, por sí solo, no se estira ni se multiplica mágicamente como solemos creer. Solo hay dos opciones: el dinero alcanza o no alcanza, y punto.
Si no alcanza, toca tomar decisiones dolorosas, pero basadas en los números reales. Vendarse los ojos y seguir acabando con la gallina nos lleva directo al abismo.
La prioridad es clara: salvar a la gallina que produce. Porque no es tener un negocio, es tener un negocio rentable. Y para eso, las cuentas deben ser siempre claras.
Por esta razon siempre comenzamos cubriendo los gastos del negocio, y lo que queda para lo demas! Ahora, si el dinero no alcanza para los gastos del negocio, hay que poner a la gallina en cuidados intensivos. Si no alcanza para los gastos del negocio porque le das prioridad a otros gastos.... estas quitandole la comida a la gallina que mas temprano que tarde, morira.